Y es que se está tan agustito en un entorno conocido, que el arriesgar hacia algo desconocido, aunque nos digan que es maravilloso y que sólo nos dará beneficios, pues nos cuesta.
Son varios motivos lo que lo provocan,
Uno de ellos es la experiencia nos juega malas pasadas, porque yo creo que todos hemos podido experimentar a lo largo de nuestra vida, que nada es solo bueno, sino que siempre tiene una cara mala, (sí, ya sé que todos los libros de autoayuda se empeñan en hacernos ver que lo malo solo es una interpretación puntual, como ese cuento que dice "mala suerte...buena suerte...¿quién sabe? os lo dejaré para el final a ver si os gusta tanto como a mi).
Otras veces son la misma gente que tenemos a nuestro alrededor, que con sus consejos nos influencian.
Pero hay veces en las que esos consejos solo nos trasmiten los miedos que ellos mismos sienten y nos los trasmiten sin necesidad. Y bueno también están los que tienen una imaginación maravillosa que lo ven todo fantastico y te intentan implicar a toda costa.
Por eso hay que saber escuchar y saber a quién escuchar.Otro factor fundamental, si te pasa como a mi, que te dejas guiar por un sentimiento interior que te dice si algo simplemente te da buenas o malas vibraciones. Esto no suele ser muy preciso es cierto, pero lo cierto es que la intuición nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida, y en muchas ocasiones no sabemos porqué pero acertamos.
Yo os animos a que no os de miedo tomar decisiones porque las decisiones importantes son las que cambian nuestra vida, y eso es una experiencia que en todo caso lo único que puede conseguir es hacernos crecer como personas, incluso cuando salen mal, así que ánimo.
Os dejo con el cuento que os prometí.
http://todofluye.wordpress.com/2007/06/01/buena-suerte-o-mala-suerte/
