Pero cuando te haces mayor, ya no es solo el estrenar mochila nueva, sino el tener nuevos proyectos para el nuevo año (hay dos comienzos de años septiembre y enero), porque se acaba el veranito, y después de unas muy buenas y merecidas vacaciones toca plantearse nuevos proyectos para el duro y largo invierno.
Nos negamos a ser simples currantes que escuchan la misma melodía del despertador (titotitooooo.....) de lunes a viernes, y donde nuestra vida se limita a salir de noche y volver a casa de noche.
Donde lo mejor de la semana es el viernes, que te puedes permitir tomar una cervecita con los amig@s para comentar lo mejor o lo peor de la semana.
Nos negamos a ser simples currantes que escuchan la misma melodía del despertador (titotitooooo.....) de lunes a viernes, y donde nuestra vida se limita a salir de noche y volver a casa de noche.
Donde lo mejor de la semana es el viernes, que te puedes permitir tomar una cervecita con los amig@s para comentar lo mejor o lo peor de la semana.
Por eso este es un buen momento, porque es el momento de haber disfrutado de lo bueno y plantearnos aquellas cosas que tenemos ganas de hacer y que nos falta el empuje para plantearlas en serio, por ello septiembre es el mes de los comienzos, donde si lo planteas bien y realmente tienes ganas de hacerlo puedes lograrlo.
Os ánimo a tod@s los que tengáis nuevos proyectos para este nuevo otoño a que los llevéis a cabo.